viernes, 28 de agosto de 2009

" Milagros y Palabras"




En mi vida se han obrado pequeños milagros. He aprendido a cuidar plantas, he descubierto que podía cantar, también bailar, hacer bonitas fotografías, pero sin duda el más notorio ha sido descubrir que podía escribir.” ( Pilar Martínez)




Hay cosas que parecen pequeñas siendo grandes,
tan cotidianas que sorprende
saberlas un regalo,
tan nuevas cuando alientan en su misión al alma
con la fe de un milagro,
que se encienden los ojos
aturdidos
por todo ese poder precipitado.
Entonces, susurrando entre los dedos,
las palabras se vuelven locas
por coronar la cima
donde sostiene el corazón la luna,
haciéndose posible
cultivar la ilusión
que germina en las páginas
de ese libro
titulado: “ La Vida”
Alicia de M G

miércoles, 19 de agosto de 2009

Iscar Medieval





















Iscar, dos días en el medievo

Una de las épocas que más atrae últimamente recrear y traer al presente es la Edad Media.
Mercados, representaciones, calles de pueblos decoradas, gente ataviada con trajes de labranza, caballeros, damas, escuderos, mercaderes, animales...todo aparece de pronto en un lugar como si de un plumazo hubieran retrocedido en el tiempo y se instalaran en pleno medievo.
En realidad y aunque la ilusión nos lleve a pensar que por arte de magia un pueblo puede hacer tal regresión en el tiempo sin más, lo cierto es que en muchos casos se trata de un golpe de tuerca para promocionar ese atractivo que ya de por sí tienen muchos pueblos e incluso para mostrar los vestigios que conservan de aquellos tiempos, dicho de otro modo, una ocurrente manera de ensalzar lo que se tiene y al mismo tiempo de llamar al visitante y dar proyección al lugar haciendo que por unos días, unas calles, una muralla o una fortaleza, sean el escenario perfecto de la rutina y sociedad medieval.

Un ejemplo de ello es Iscar, un pueblo al sureste de Valladolid que limita con Segovia, en plena Tierra de Pinares.
En lo alto de uno de sus cerros tiene un castillo gótico del siglo XV asentado, según afirman, sobre ruinas del siglo XIII con una torre del homenaje cuya singularidad es un planta pentagonal en piedra de sillería y rodeada por una muralla que ocupa todo el perímetro de dicho cerro.

En 1998 después de cierto aletargamiento con respecto a la conservación del rico patrimonio artístico y arquitectónico que posee Castilla y León, se descubren algunas estancias del castillo y desde ese momento hasta hoy, todos los esfuerzos se aúnan para trabajar en su continua rehabilitación, motivo que ha llevado a la villa de Iscar a celebrar durante once años consecutivos una feria medieval.

Una feria para una noble causa

En la edición de este año 2009, durante los días 4 y 5 de Julio el castillo de Iscar volvió a convertirse en toda una fortaleza del medievo. En su XI edición, el lema fue “ Maestro y aprendiz”, una temática cuya pretensión fue traer a nuestros tiempos aquellas viejas costumbres y oficios que marcaron la cotidianidad de una sociedad artesana por antonomasia pues, del mismo modo que eran capaces de elaborar quesos, dulces o jabones para su propia autoabastecimiento, podían trabajar con maestría el cuero, los metales, el cristal o incluso el mármol para hacer figuras.
La idea, un año más, no se centró en hacer una feria comercial, sino de trabajo. He aquí lo llamativo de esta feria y retrospectiva al pasado en la que se envuelve Íscar. No se trata de un mercado en el que comprar, simplemente. No; las normas de la feria establecían muy explícitamente en su programación el fin principal: la recaudación a través de la venta en los diferentes puestos de sus artículos, tales como collares, pulseras, dulces, quesos...etc, para continuar con la rehabilitación del castillo, presentando a su vez oficios antiguos con el propósito de rememorar y a la vez ilustrar sobre ellos en el presente.
Cabe decir que, todos los oficios y artes medievales, llegan a nuestro tiempo como no puede ser de otra manera: como un legado trasmitido de generación en generación de padres a hijos. De ahí el lema “ Maestro y aprendiz”. Tan necesario es el maestro como aquel que está dispuesto a aprender para no perder viejos oficios.
Así se trató de hacer en esta feria y a quién hasta allí se acercó pudo ver, por ejemplo, a un escultor trabajando en mármol a golpe de cortafrío y martillo, a un artesano dando forma al cristal con fuego, talleres de cocina tradicional, de alfarería, de imprenta, de extracción de resinas, de caligrafía, de elaboración de pan, queso...
Pero, del mismo modo, es llamativo y digno de mencionar otra singularidad de esta feria medieval; para comerciar en el mercado, durante esos dos días, los euros se convirtieron en maravedíes, acuñados especialmente para esta feria.
Se trató simplemente de una recreación más sin que hubiera coste añadido o gravamen para los artesanos y los compradores. En un puesto se ubicó una banca dónde se efectuaban los cambios además de haber cambistas por todo el recinto ferial situado en el castillo.

De armas y caballeros

Pero una feria medieval sin caballeros y armas, no es completa. En las inmediaciones del castillo de Iscar también pudo verse una escuela de caballeros en la cual se hicieron pruebas de formación y entrenamiento.
De igual manera, hubo demostraciones y prácticas de trabuchete, tiro con arco, espadas, tiro con catapulta e incluso, ya más con carácter de juego para los niños, pequejustas.
Y como no podía faltar en toda recreación medieval que se precie, hubo hasta nombramiento de caballeros y juramento del alcaide de la fortaleza, recayendo esta vez tan honorífico cargo en el periodista y director de la revista ARGI, Javier Pérez Andrés, quién en su alocución juró preservar la fortaleza con entusiasmo y determinación durante todo el año que durara su mandato
.

Todo un teatro

Si algo puede resumir con absoluta rotundidad los dos días que vivió Iscar y los iscarienses en torno a su castillo y su feria medieval, es el teatro en toda su más amplia recreación.
La fortaleza, ya de entrada ofrece el mejor escenario para meterse sin mucho esfuerzo en un ambiente totalmente costumbrista de tan remotos tiempos, pero es encomiable el esfuerzo y el despliegue de medios que pudo verse durante la XI Feria Medieval de Iscar, pues consiguió una vez más envolver al visitante que llegó como mero observador y se marchó conociendo los usos y costumbres medievales gracias a la teatralización constante de todo aquello que fue cotidiano en la Edad Media, un ejemplo que, afortunadamente, siguen hoy muchos pueblos en España y que sirve una vez más para no perder nuestro bagaje cultural e histórico.



Texto: Pilar Martinez Fernandez.
Reportaje gráfico: Pilar Martinez Fernandez
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Información: Oficina Municipal de Turismo
www.villadeiscar.es
983.612.703

Plenitudes










"Plenitudes":




I




Hay un hombre


que cae por mi pelo


sin que sea preciso


un conjuro de luna.




Un hombre


que crece en la tormenta


para llenarme la calle


de arco iris.




Un hombre


que vive


y se hace lágrima


al sostener los sueños


si en soledad me añora.




Un hombre al fin y al cabo,


pero desnuda


ante su noche soy,


no necesito ninguna aurora.

II




Nazco cristal,


una transparencia en el viento


asimilando los colores,


un silencio en la brisa


hasta vibrar en los sonidos.


Opaca ante el talud,


la comprensión aún velada


se ruboriza en los espejos


queriendo ser,


mientras dibujo


de los pájaros


solamente las alas.




III




Cuánta simplicida ante el instante


en el que se detiene


el tiempo.




El aire de la mente se desmaya


ahogado en la emoción


que despliega el deseo.




Entonces giro


en el vértigo impoderable


que describre la órbita,


de su universo.




IV




Tomando la ceguera


que me marca por años,


voy a crear la iluminaria


que para siempre


ilumine este instante


en el que puedo,


por fin,


llegar a verle.




Alicia M.G

martes, 18 de agosto de 2009





Un espacio muy especial en este " vuestro rincón de las palabras" para la poesía íntima y sútil de Alicia. Conocerla ha sido todo un hallazgo para mí pues la poesía es un mundo en el que me siento verdaderamente en pañales como escritora. Deseo aprender al tiempo que también deseo compartir, por eso abro este estante a quienes seguís con interés y fidelidad este blog, para que al tiempo que yo descubro a Alicia, lo hagais también vosotros. Pediros, eso sí, que no os conformeis con leer. Tanto Alicia como yo estamos aprendiendo y necesitamos la critica constructiva y vuestra opinión sincera. Dejad que vuestro corazón hable, dejad que vuestras palabras digan...no os importen las formas ni si escribís bien o mal. No es tan necesaria la forma como el contenido y siempre es mejor, en este caso, la espontaneidad que la idoneidad. No se os pide que seais escritores, sino lectores y de los buenos, de los criticos que buscan siempre sorprenderse.

Con tu permiso, Alicia y con todo mi apoyo y cariño, aqui van tus sonetos de esos poemarios que has compartido conmigo.

" Contando historias a la luz de un farol"

I

Como noche que abarca todo el día

es tu ausencia en la luz del sentimiento,

un silencio que llega con el viento

a la ventana en su melancolía.

Ni siquiera una lenta melodía

que acaricie al cansado pensamiento,

en este divagar, ya sin aliento,

que no cesa jamás en su porfía.

Necio intento, febril, un desatino

para este corazón enamorado,

abierto al avatar de su destino.

Esperando ese gesto inesperado

que dibuje de nuevo en su camino

otro cuento de amor ilusionado.

II

Dónde te escribiría, ¿dónde?, dime...

que estuviera mi piel ante tus ojos

y los dedos, preñándose de antojos,

con palabras crecieran mientras gime,

el latido, en la voz que lo redime.

Que el corazón, sujeto en hilos rojos,

va tornando en locura los enojos

al no hallar un lugar (latir sublime)

donde aunar los sentidos para ti.

Que anochece y la luz busca un retiro

para irse a dormir y, desde allí,

lanza el último y mágico suspiro

que llega desmayándose hasta aquí

y, queriendo atraparlo, lo respiro...

lento... lento... lo inspiro...

y, de pronto, se vuelve carmesí.

¿Dónde te escribo ahora? Dónde... di.

III

Tiene que ser amor esto que siento,

tiene que serlo, sí, nada he forzado,

fluye sin más tan libre al ser tocado

que eleva la pasión al sentimiento.

Apasionada, sí, no lo lamento,

aunque se vuelva llaga en mi costado

o ese infierno de un cielo encapotado

que agita la razón y el pensamiento.

Tiene que ser amor después de todo,

tiene que serlo, nada está prohibido,

si despierta a la vida y de este modo

cómplice es sin temor de mi latido.

Que si no lo sostiene un acto puro

sólo cabe pensar en un conjuro.

IV

Hoy que tengo los pasos más tranquilos

voy sintiendo de pronto al caminar

cómo tiemblan las hojas con el viento

cuando inquieto las besa en soledad.

Cómo huele el almendro enamorado

en la noche de luces sin cristal

cuando seduce el pensamiento al aire

para nombrarte amor, una vez más.

Sintiendo cómo un verso que parece

prendido en el misterio de la luna

se descuelga aturdido hasta mis labios,

para volverse el dueño en un segundo

de este cuento que nace acariciándome,

como el placer, desnudo ante tus ojos.

" Pasion de luna y agua"

No puedo ni pensar... y estoy pensando

dónde estarás, amor, dónde habrás ido,

te presiente la noche tan perdido

que cada estrella en mi te va buscando.

No quiero más llorar... y voy llorando

como fuente que mana en el latido,

queriéndole arrancar algún sentido

que encienda la razón (pues ciega ando).

Son tristes ventanales hoy los ojos,

cristales empañados que humedecen

el fuego al perfilar los labios rojos.

Pasión de luna y agua donde crecen

las ansias de salvarse en los antojos

que anidan emociones y amanecen.

" Metapoesía"

I

La palabra es rumor sobre la mano:

un instante mojado y transparente

que no deja mi alma indiferente

si al pronunciarla siento que la gano.

Me quema como el sol en el verano

si presa de añoranza va doliente

para mostrarse al rato sugerente

frente a la magia oculta del arcano,

cuando la noche muere en alborada

e inquieta como novia ante su boda,

sobre un papel en blanco convocada,

bebe la luz y a mí se entrega toda.

Luna en la piel que eleva lo vivido

de las sombras calladas del olvido.



II

Desnudo en el papel y silencioso,

apenas un esbozo ilusionado,

el verso busca un sueño (o un pecado)

para volverse en ellos poderoso.

Busca unos ojos tristes y celoso

se queda en una lágrima atrapado,

luego sobre un suspiro liberado

eleva el corazón como un coloso.

Busca en el pensamiento algún camino

para cruzar sin dudas la frontera,

cuando se sienta al pie de su destino

retado por la sombra en su quimera:

quiere ser el carbón ya cristalino

o chispas sobre el fuego de la hoguera.

III

Cuánto silencio pasa sobre el fuego

en cada noche que de letras ando,

cuánto misterio va por mi rodando

para acunar este desasosiego.

Cuánto sentir y cuánto desapego

que van cayendo sobre el suelo, en blando,

cuánto el anhelo que pregunta cuándo

retornará la vista al ojo ciego.

Cuánto más tiempo seguiré postrada

ante un papel sin mancha... cuánto apuro

será expresión sobre la madrugada.

Cuánto traspié doliente e inseguro…

que, si me guía la corazonada,

veré caer sobre mi piel seguro.