El tiempo es algo que no deja de ser una perplejidad en si misma. A ratos deseamos que pase rápido con el punto de mira puesto en aquello que está por llegar, mientras que en otros momentos queremos infructuosamente detenerlo para que nos deje vivir más rato la plenitud de un momento. Pero ni una cosa ni otra es posible, el tiempo es apenas un puño de arena incapaz de quedar retenido en nuestra mano. Los granos minúsculos que uno a uno consumen el tiempo, se van colando y cayendo sin remedio dejando atrás lo vivído y dejando orden y hueco a lo que se está por vivir.
Yo recuerdo que, siendo niña, pensaba en la edad que tendría cuándo llegara el año 2000. Echaba cuentas y siempre decía:- Tendré 31 años. Pero, claro, luego también empezaba a preguntarme en cómo estaría, si estaría casada, si tendría hijos, en fin...todas esas elucubraciones que se hacen cuándo piensas en el futuro con ese románticismo propio de las niñas de mi generación, educadas con los roles femeninos que luego tan frontalmente chocan con esas otras inquietudes que afloran en la edad adulta.
Hoy tengo 40 años, no es el año 2000, sino el 2010, y sigo pensando en el futuro, ¡ lo que son las cosas¡. Es cierto que miro atrás y veo un buen trecho de camino recorrido, sin embargo, siento que aún me queda mucho por vivir. Creo que a eso se le llama mirar al futuro con esperanza. Tal vez no sea de color de rosa pero vivir cada día y que un día se suceda a otro consumiendo poco a poco nuestro tiempo, no se, entiendo que es todo un privilegio que hay que saber disfrutar.
Asi pues, y aunque el 2010 nos suene demasiado redondo, rotundo, avanzado y cuantas cualidades queramos ponerle para redundar en su impronta en nuestras vidas efímeras, lo importante es que lo tenemos aqui para vivirlo con sus noches y sus días mientras sus segundos, semejantes a los granos de arena, se van sucediendo para quedar atrás. Como bien dijo alguien sabio que no recuerdo: no importa el destino, lo que importa es el viaje. Vivir es nuestro viaje, el destino en cualquir caso siempre es finalmente la muerte, asi pues para qué pensar en el destino, entonces.
Feliz año 2010 para todos, para los que estais vivos, para los que os sentís vivos y sobre todo para quienes sois unos apasionados de la vida, contradictoria, zozobrante y enigmática, pero el mejor regalo sin ninguna duda para nosotros, pobre mortales.
Pilar Martinez Fernandez
hola guapisima cuarentona (como yo ,jeje).Tienes toda la razón en lo de vivir dia a dia disfrutando de el con lo que traiga;me gustaria hacer aqui en tu blog un pequeño homenaje a mi abuelo Manolo, murio hace unos años y le hecho mucho de menos, pues a lo que iva, murio con 98 años y se fue en un mes pues nunca habia estado enfermo de hecho 7 dias antes ya sabiendo que tenia un cancer terminal, el no lo sabia porsupuesto, estuvimos toda la familia cenando en el merendero de mi hermana,era agosto y el tiempo acompañaba,recuerdo que le ofrecimos de postre un yogur por que le sentara mejor la cena un poco copiosa y que con miedo todos le habiamos observado meterse entre pecho y espalda, su respuesta fue que nos dejaramos de panplinadas y le pusieramos su café y su chupito y mi hermano con la mirada suplicante de mi madre de que no lo hiciera se lo sirvio,mas tarde nos decia: ¡si no le ha matado la vida no le va a matar un chupito, que muera harto!.Y asi fue tres dias mas tarde entro en el hospital y los cuatro siguiente murio.Quiero que compartir con todos su sabiduria sobre la vida, le toco sufrir una guerra en la que estuvo preso en cocheras en la Santa Espina sin ser afiliado a ningun partido,(en fin eso es otra de las mil historias de redencillas familiares de aquellos tiempos)el caso es que mientras estava en prision casado y con tre hijos pequeños se entero de que a su madre y a un hermano se les llevaron del pueblo y nunca mas supo de ellos meses mas tardes mataron en el monte a su otro hermano por huir para salvar su vida y asu padre lo encarcelaron como a el ,cuando salio 4 años mas tarde se encontro sin familia y con una casa vacia pues la habian desvalijado, sin tener noticias de que habia pasado con su mujer y sus hijos ....En fin una muy dura historia, luego tampoco le fue facil empezar de cero se vino a Valladolid sin nada por no ver la cara de aque llos que tanto mal le hicieron y no dejo de luchar ,pero luchar por su vida y su familia, que esa es la unica lucha que merece la pena segun sus palabras. Nunca hablo a sus hijos del pasado pero yo siendo ya adulta le pregunte una vez sobre su vida y me conto .....pero con una serenidad y una tristeza a la vez que te partia el alma,cunado le dije como podia no odiar a aquella gente o como no hizo nadacuando salio de prision su respuesta fue: estaba vivo ,ellos lucharon por cosa que no merecian la pena para mi empezaba la verdadera lucha la de vivir por mis hijos y mi mujer, me quitaron mucho pero no mi fé en la vida y en el amor por los que se quiere lo importante no era yo y mis sentimientos de ravia y odio. Le toco como a muchos otros una vida dura y larga pero la supo vivir como nadie cuando se juvilo ,ya viudo el pobre,no dejo de hacer todos los viajes que pudo y no con el inserso que decia eran una panda de viejos aburridos, se organizava por su cuenta viajes unos mas largos y tros excursiones de un par de dias ,se recorrio toda castilla de fiesta en fiesta, el la llamaba " la ruta del bacalo" en junio del mismo año en que murio hizo un crucero ,ya con sus 98 años,cuando la medica le reguñaba porque tenian que llevarle obligado a verla si cojia algun resfriado y le decia que se tenia que cuidar la decia que ya lo hacia pero que lo hacia viviendo no sentado en un sillon viendo la tele. Gracias abuelo por tu gran herencia:Amar la vida ,pese a quien le pese.
ResponderEliminarAmar la vida y sentir la vida es mi deseo para todo este 2010 y venideros, espero que el camino sea largo porque me encanta estar en el y disfrutar de la compañía de los amigos. Últimamente un poco tarde, pero continuo enriqueciéndome con tu blog.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Miguel
En primer lugar, disculpadme por no contestar antes a vuestros comentarios, siempre tan especiales para mí por la dedicación que le prestais a este blog, pero me faltan horas al día para hacer todo lo que quiero.
ResponderEliminarEs importante como dice Miguel amar la vida y sentirla en toda su intensidad aunque no siempre se vivan buenos momentos. Desde luego, los amigos siempre ayudan a ver la vida con unas miras más amplias y sobre todo enriquecedoras por todo lo que se intercambia con las buenas amistades que perduran a través del tiempo.
En cuánto a ti, mi buena amiga Reyes, me ha emocionado tu sentido homenaje a tu abuelo. Entiendo bien tu emoción a través de ese entrañable recuerdo que guardas de tu abuelo Manolo. Algo similar me pasa a mí con mi abuelilla Felisa, siempre en mi memoria como un tatuaje imborrable recordandome, siempre que me hace falta, el coraje que hay que mantener frente a los muchos avatares que la vida nos plantea. Nuestros respectivos abuelos, amiga, fueron robles;duros, resistentes, capaces de cicatrizar sus heridas para mantenerse regios mientras envejecen,majestuosos para cobijar en sus ramas a cuántas avecillas quieren anidar, imperturbables a pesar de los vaivenes del viento, con raíces profundas que sortean las muchas capas que se encuentran en el subsuelo, y capaces también desobrevivir a pesar de la tala a través de su noble madera.
Tu abuelo y mi abuela, mientras vivieron lo que hicieron fue sobrevivir a la adversidad mirando hacía adelante, nunca para atrás. Siempre admiré, igual que tú, la capacidad de mi abuela para sobreponerse a las muchas calamidades que padeció y tener ganas de reir, de ilusionar a cuántos la rodeaban...no sé, para mí siempre será un ejemplo de vida que mantener incluso en mi.
Yo tuve ocasión de conocer a tu abuelo, y le recuerdo con una sonrisilla en su rostro, un mero detalle tal vez pero que conociendo su historia, corrobora cuánto expresas sobre él.
No es extraño que para tí sea toda una herencia que mantener en tu propia vida, de hecho, te animo a ello y a su vez animo a quienes lean estas líneas, pues la vida solo es un camino a seguir del cúal cabe encontrarse obstaculos que vencer, y precisamente, en esos obstáculos y en su superación radica la categoría de las personas, que nada tiene que ver con el dinero que tenga al final de su vida, sus propiedades o éxito profesional, sino con la " excelencia humana", lo que hace que seamos persona excepcionales o enmarcadas en la mediocridad.
Tu abuelo y mi abuela fueron personas excepcionales; su ejemplo, la oportunidad de que nosotros lo seamos tambien.
Un beso enorme a ti Miguel, a Reyes y a nuestros abuelos que nos siguen queriendo desde ese lugar hermoso en el que ya se encuentran gozando de la vida que merecen.
Pilar