domingo, 21 de junio de 2009

Siempre hay lugar para los milagros


Cuántas veces no habremos mirado al cielo en el crepúsculo de la noche y, frente a nosotros, como una gran bola luminosa, habremos visto la luna, inmensa y a la vez cercana, como si con una escalera kilómetrica pudieramos llegar hasta ella e instalarnos allí para verlo todo desde arriba.
¿ Qué debe sentirse ver la tierra desde el cielo, a millones de kilómetros de ella?. ¿ Pequeñez, tal vez?, o quiza ¿ pensemos en que estamos ante el más bello milagro?.
Yo, creo en los milagros, de otro modo no consigo establecer una razón para que tantas cosas puedan hacer una sola: la vida. Y, porque creo en los milagros, creo en las personas y en sus posibilidades. Creo en la capacidad del ser humano para hacer de sus sueños, bellas realidades. Y no me refiero ni a riquezas, ni a posiciones sociales, ni a nada que tenga que ver con la visión distorsionada de lo que algunos hacen llamar " felicidad". Me refiero a esos sueños dónde las limitaciones se convierten en handycaps que superar a fuerza de ilusión, fé, voluntad, pero sobre todo, conciencia de uno mismo.
Es tan importante tener conciencia de uno mismo...saber qué es lo que nos ha sido otorgado como un don para entregarlo transformado en algo singular, algo que seguramente puedan hacer muy pocos. Una bella voz, unas manos creativas, una imaginación fascinante, una sensibilidad sublime para la belleza o incluso el dolor...
Pero, a menudo ocurre que se acallan esos talentos, o nos los acallamos nosotros mismos porque frente a nosotros sólo vemos una luna lejana, bella pero inalcanzable.
Hay lugar para los milagros. En todas partes y a todas horas, hoy lo creo firmemente. En estos últimos años, algo siempre me ha movido a intentar hacer aquello que o bien no había hecho nunca o creí no saber hacer. Y lo que lo ha motivado ha sido un sencillo pensamiento: " si otra persona ha sido capaz de hacerlo, yo también".
Cierto es que no todo ha de salirnos bien, perfecto o de la noche a la mañana convertirnos en expertos, pero darse la oportunidad de hacer algo que sientes qué puedes al menos intentar para ver qué ocurre, eso es, en definitiva, el principio del milagro.
En mi vida se han obrado pequeños milagros. He aprendido a cuidar plantas, he descubierto que podía cantar, también bailar, hacer bonitas fotografías, pero sin duda el más notorio ha sido descubrir que podía escribir.
Desde ese descubrimiento en su momento hasta hoy, todo han sido pequeños escalones para alcanzar mi particular milagro y esa luna inmensa que a menudo veo en el cielo. Es agotador a veces, otras me invade el desaliento, pero casi siempre hay algo dentro de mí que me hace alzar la cabeza y mirar a esa luna para seguir creyendo en mi milagro. Porque de alguna manera siento que es lo que tengo que hacer, que a pesar de que haya tantos y tantos como yo, para mí también hay un lugar y que puedo tocar la luna con los dedos.
Antes de escribir estas líneas, estuve escuchando un CD de Paul Potts. Para quienes no os suene este nombre, os diré que fue el ganador en un concurso de talentos de Gran Bretaña. Un hombre que al presentarse al casting, no despertó por su aspecto interés para el jurado. Era un vendedor de teléfonos móviles con un rostro simple y no demasiado agraciado que decía cantar ópera nada menos. Trás los primeros arpegios con su voz, no sólo demostró que cantaba, efectivamente, ópera, sino que tenía una voz prodigiosa, un talento natural que le salía como una fuente dichosa de poder manar.
En aquel casting cantó Nessun Dorma, la canción que tanto popularizó Pavarotti. Puso los pelos de punta al auditorio y lo siguió haciendo en las sucesivas veces que cantó esa y otras canciones hasta llegar a la final del concurso que, como digo, ganó por méritos sobrados.
Al escuchar de nuevo el Nessun Dorma en la voz de Paul Potts, he sentido la necesidad de escribir sobre " los milagros". Ha sido el inspirador de este articulo.Él fue un milagro hecho realidad que hoy nos hace disfrutar de su voz prodigiosa. Y lo fue por que creyó en sí mismo. No creyó a quienes le miraban con sorna por sus pretensiones. Yo hoy soy una auténtica fan de Paul Potts, y lo soy por su voz, pero también por el gran ejemplo que dio al mundo y a mí. Al término de estos renglones, vereis un vinculo con el video explicando un poco esta historia. Está en inglés pero...las imagenes y el sonido, bastan para comprender.
Lo que en particular intento deciros hoy es que, tú que puedes pintar, tú que puedes hacer fotografías, tu que puedes trabajar con tus manos la madera, aprender de tu cuerpo para comprender lo que necesitan los demás porque tienes el don de " los yoguis", que tienes imaginación, creatividad, buen oído, buena voz, tú que te nace un gran sentido de la aventura e impetu por descubrir lugares recónditos de tu tierra, de tu país o del mundo para luego difundirlo, que tienes un singular sentido del ritmo, o sientes incluso que puedes ser un prestidigitador con las palabras como lo intento yo, tienes un lugar esperándote para " tu milagro".
Da igual si llega o no a ser un milagro grande o pequeño...lo importante es que lo hagas realidad intentándolo y creyendo en ti mismo, escuchándote, queriéndote y no dejando que nadie te ponga en el lado oculto de la luna.
Asi pues, empieza hoy. Continua con lo que empezaste ayer...y espera a que mañana se haga el milagro. Imagina que le has puesto un cordón atado a la luna y que en cualquier momento, la vas a poder tocar con tus manos.
Si otros pudieron...Tú y yo, también.
Pilar Martinez Fernandez.

6 comentarios:

  1. La vida en si misma es un milagro, nuestro estado de ánimo y la actitud frente a ella es lo que nos hace valorarla y aprovechar todas las oportunidades que nos da. Yo siempre me he considerado un afortunado por todo lo que me ha pasado en mis ya casi 41 años, familia, profesión, trabajo ... sólo puedo dar gracias, ya que en mi vida también se han producido pequeños milagros.
    Gracias Pili porque el milagro de la escritura está en ti.
    Un fuerte abrazo Miguel A. Barros

    ResponderEliminar
  2. Sí. La escritura es mi pequeño milagro, me hace subsistir " de milagro", tambien..( es broma).De momento no puedo vivir del cuento, como bien podría decirse en mi caso en el mejor sentido de la expresión, naturalmente, pero cuándo algo quiere seguir saliendo hay que darle cauce y ver hasta dónde quiere llegar. De momento llego hasta vosotros y me doy por contenta porque sois en ese cauce un buen embarcadero dónde sentarse, pero el tiempo y mi empeño dirá si desemboco en algo más.
    EStoy de acuerdo contigo en que debemos dar gracias por lo que somos, no por lo que tenemos, sino por aquello que hemos dejado salir para " ser" y nos otorga la dicha de sentirnos plenos, pero es obligado también apoyar a quienes a nuestro alrededor aún no se han dado la oportunidad de tocar figuradamente la luna con los dedos. Yo cuándo pienso en la pintura, por ejemplo, me acuerdo mucho de María, tu mujer. Tengo más amigas pinturas, tengo a Armonía, a Inés; mi padre también pinta,incluso tengo primos que al parecer son verdaderos artistas, pero por alguna razón siempre pienso que María es la que más posterga y aparca su talento. Creo que nos corresponde, a ti como la persona que vive con ella y a sus amigos por el cariño que la tenemos, animarla para que pinte. A mis sus cuadros me encantan, por encantarme me gustan hasta las láminas que tiene guardadas en su carpeta de dibujo.
    Asi que que te parece Miguel, si, además de intentar sujetar nuestros " milagros", que no es poco, animamos a los que nos rodean a que luchen por los suyos?...
    Un abrazo para tí y para María.
    Pili

    ResponderEliminar
  3. Como bien dice Miguel, la vida si que es un verdadero milagro.Supongo que todos anhelamos esos milagros a veces mal llamadas ilusiones cumplidas, que a mi parecer son completamente distinto. Tocar la luna, no has dicho nada, quiza para algunos nos conformamos con verla, eso si con todo su esplendor y con todo su secretismo que ella tiene. Das mención en el articulo de Paul Postts, autenticamente impresionante, pero dejame brevemente que en este comentario alave tambien a una persona que tiene afines con Paul. Su nombre Andrea Boccelli, comenzo a estudiar musica ,flauta y saxofono con solo seis años, teniendo un glaucoma congenito y un acidente de futbol, que le produjo una hemorragia cerebral con perdida de la vista, con tan solo doce añitos.Llegó a licenciarse en Derecho,como es obvio Derecho no lo ejercio.
    A lo que voy, si para muchos seres intentan tocar la Luna, otros la tocan, otros nos conformamos solo con verla, imaginate lo que tiene que ser para estas personas (un Milagro ) sin duda ninguna.
    Yo Pili me reitero con Miguel ( EL MILAGRO DE LA ESCRITURA ESTA EN TI ).
    Sigue asi ya tienes muchisimo camino recorido en esa cuerda,animo CAMPEONA.
    Si puedes entra en YouTube-Andrea Boccelli&Sarah Brightman, con la cancion Time To Say Goodbye.
    Gracias por estos momentos.
    Angel Gómez.

    ResponderEliminar
  4. No conocía la historia de Andrea Boccelli y te agradezco que nos lo hallas contado aqui. Cuándo tengo conocimiento de historias y vidas como esta, me percato de lo maravilloso y extraordinario que puede llegar a ser el ser humano. Sí que he escuchado ese video en youtube y me puso los pelos de punta, pero lo escucharé de nuevo.
    En cuanto a mi milagro, hago lo que puedo muchachos, creedme, pero conmigo os llevo a todos, a quienes me animais y me quereis y nada de lo que escribo tendría sentido si no sintiera que vosotros estaís ahí. En fin, que no sigo porque me emociono y se me infla el ego, y eso no pué ser...
    Esta campeona seguirá, no os preocupeis, teneis a una lunatica escritora para rato...
    Pero tú no te rindas tampoco, los sueños no desaparecen mientras las personas no los abandonan.
    un abrazo Angel y gracias.

    ResponderEliminar
  5. Uy que pedazo falta me acabo de ver a leer mi comentario....hallas, con "ll" ufff...no, no hayas, del verbo haber no del verbo hallar...uy, lo siento. Vaya escritora que estoy hecha ¡ madre mía¡.
    Por cierto ya que estoy puesta, os pego el vinculo del video que recomienda Angel.
    http://www.youtube.com/watch?v=QbN0g8-zbdY

    ResponderEliminar
  6. Hola, Pilar. Ya había leido este artículo, que me encantó y ha vuelto a encantarme de nuevo. Sabes, tuve mi tiempo de creer en los milagros quizás de una forma demasiado eufórica, cosa que me producía una sensación estupenda. Ahora sigo creyendo en ellos pero de una forma mucho más asentada y no por ello peor, no, simplemente que me doy ese espacio, como muy bien dices para la aceptación.
    De cualquier modo,la vida me sigue pareciendo un milagro, un maravilloso milagro a pesar de todo lo que pudiera empañar este sentir, que no es poco.
    Hoy, tomando unas palabras tuyas, te dejo una poesía (en verso blanco) Ójala te guste y les guste también a los lectores que te siguen con tanto cariño.

    “En mi vida se han obrado pequeños milagros. He aprendido a cuidar plantas, he descubierto que podía cantar, también bailar, hacer bonitas fotografías, pero sin duda el más notorio ha sido descubrir que podía escribir.”
    Pilar Martínez)



    Hay cosas que parecen pequeñas siendo grandes,
    tan cotidianas que sorprende
    saberlas un regalo,
    tan nuevas cuando alientan en su misión al alma
    con la fe de un milagro,
    que se encienden los ojos
    aturdidos
    por todo ese poder precipitado.
    Entonces, susurrando entre los dedos,
    las palabras se vuelven locas
    por coronar la cima
    donde sostiene el corazón la luna,
    haciéndose posible
    cultivar la ilusión
    que germina en las páginas
    de ese libro
    titulado: “ La Vida”


    Besos y que disfrutes mucho de este fin de semana.

    ResponderEliminar