martes, 19 de mayo de 2009

Por qué escribo...



La vida, a menudo, nos sorprende con dones que no sabemos bien cómo utilizar, o mejor dicho, cómo administrar para que al tiempo que nos son otorgados, los saquemos partido y den también sus frutos.

No es tarea fácil, más cuándo sientes efervescer en tu interior ese don y no consigues proyectarlo como te gustaría, pero lo curioso es que, aunque a veces sientes que simplemente se trata de un modesto talento y que no puedes esperar mucho de él, no hay manera de acallarlo

Muchas veces me digo a mí misma que simplemente me gusta escribir y que nada más puedo hacer. ¿ Cómo pretender, ingenua de mí, que aquello que escribo le interese a alguién?. Pero sin esperar respuestas, y casi sin ser dueña de mi desánimo, vuelvo a escribir y curiosamente me salen artículos y relatos que al leerlos casi no los reconozco como míos.

Y es en esos momentos dónde realmente mi vocación de escritora gana el pulso porque aunque no consiga publicar el libro que tengo escrito, aunque mis relatos no ganen certámenes literarios, y sólo algunos artículos y reportajes vean la luz, escribir es el refugio dónde me encuentro a mí misma. Escribiendo dejo fluir lo que pienso, lo que soy, lo que quiero entregar, aquello que en definitiva me nace de muy dentro móvida por la inspiración y que por alguna razón que se escapa a mi control, vosotros, quienes me animaís a seguir escribiendo, debeis leer. Por eso y sólo por eso, escribo.

Quién sabe el futuro lo que me deparará. El presente no es muy alentador y por ahora sólo veo una pared vertical de muy díficil y dura escalada. Agradezco a Dios, eso sí, el talento que me ha otorgado, pero os confieso que a veces no logro entender para qué me ha sido dado.

Un sacerdote a quién quiero mucho siempre me dice que hago mucho bien escribiendo lo que escribo aunque yo no sea consciente de ello. Es cierto, no soy consciente del modo en qué llegan y nutren esas palabras que escribo a la gente, a vosotros, a quienes me pedís que no decaiga y siga escribiendo. Quizá siempre esperamos de aquello que hacemos un reconocimiento, un valor...negándonos realmente la evidencia de ese entusiasmo que mantienen quienes están a nuestro alrededor. Creemos solamente en nuestro talento cuándo hacemos " grandes cosas" con él. En mi caso cuándo se ganan premios, se publican tus libros, o cuándo se publican en columna tus articulos en revistas y periódicos.

Sí, yo caigo en esa banalidad, obviando que aquellos que realmente me llevais siguiendo desde hace tiempo, sois quienes motivais a esta escritora. Os pido sinceramente disculpas por no valorar como merece vuestro aliento, vuestro entusiasmo, y porqué no decirlo, vuestra admiración. Quizá sea cierto eso que se dice de los escritores, que somos vanidosos y que nos gusta que nos vanaglorien, es nuestro talón de Aquiles, ¡ Qué le vamos a hacer¡.

Hoy, aprovechando que una buena amiga ayer me dijo que no había visto novedades en mi blog y que no era buena señal que no tuviera tiempo para escribir, he decidido escribir estas líneas para deciros por qué escribo y por qué seguiré escribiendo. Es verdad que la vida, por esos vericuetos en los que nos mete, no me permite dedicarme vocacional y profesionalmente a la literatura, al menos de momento, pero creo que si Dios, como creo firmemente, me ha dado un talento, aunque sólo llegue a diez, veinte, cien, o trescientas personas, por esas personas, mis amigos, mi familia, mi gente, en definitiva, siempre merecerá la pena que coga de nuevo mi portatil, abra una hoja en blanco de mi procesador de textos y escriba.

Gracias a todos por vuestra fidelidad y apoyo. Por vosotros...seguiré escribiendo.

Pilar Martinez.

3 comentarios:

  1. los animos que te damos tus segidores no tienes que agradecerlos son puro egoismo de poder leer tus relatos ,que a mi me parecen geniales , y sobre todo ,tan fieles a ti ,que escribes con el corazón y sin animo de lucro sólo por el placer de hacerlo ,no cambies nos gustas asi ,un beso

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  2. Antes muerta que....cambiar, jejejeje. Y vosotros, seguid siendo egoístas, a mí también me gustais así.

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  3. Es una gran ...suerte quiza?, no lo se pero que alguien pueda expresar lo que siente, piensa e incluso lo que puedan sentir los demas , es un lujo amiga mía, se que no es gratuito , a vase de esfuerzo cada dia llegas más lejos, sigue, sigue caminado y esforzandote, llegaras lejos lo se....
    Besos.
    Si algun día como tu dices te vuelves vanidosa, yo tu amiga, te lo dire...no lo dudes, pero eso no quiere decir nada...un poco de vanidad a veces viene bién, jejeje.

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