domingo, 4 de abril de 2010

Una flor entre las piedras



Ocurrió una vez aunque, estoy segura ha ocurrido más veces, al fin y al cabo y por inverosimil que parezca, algunas cosas se repiten aunque no se hagan eco. Es, digamoslo asi, lo que tiene la singularidad. Se dá aquí o allá pero se convierte en algo único por lo efímero de su espontaneidad. El caso es que, en cierta ocasión, mientras paseaba por una acera adoquinada, entre la ranura que dejaba la pared de piedra y el adoquín de la acera, ví asomar una flor. Era chiquitita, apenas un tallo con dos hojitas a los lados y unos pétalos amarillos, sin embargo alzaba su tallo con cierta arrogancia, como queriendo sobresalir más y más de entre esa ranurita entre el suelo y la pared. No habia ninguna flor más, ni tan siquiera una brizna de hierba. Allí estaba solitaria la florecilla, seguramente enraizada en unos mínusculos granos de tierra o aprovechando alguna hoquedad de la propia piedra, quien sabe. Pero, en su soledad, aparecía en cierto modo lozana, se diría incluso que bonita a pesar de su sencillez, todo un contraste casi irreal en ese lugar.
A menudo, a mi tienda van personas a comprar plantas y bulbos para ponerlos en su jardín. Muchas veces me preguntan si darán flor o si agarrarán en el terreno.
Lo cierto es que, en las circunstancias más normales de buena tierra y abonado, una planta tiene todo a su favor para enraizar, crecer y dar flores, pero he aquí lo contradictorio de la vida misma y su modo de abrirse camino; que no siempre las mejores condiciones, dan los resultdos esperados. Suele ocurrir que, hasta en la dificultad, la vida e incluso la belleza, quiere germinar, mientras que en lo más propicio, el fracaso puede ser el resultado.
A la florecilla silvestre crecida entre piedras, posiblemente nadie la sembró. Nadie depositó su simiente allí. La trajo quizá el viento, algún pajarillo entre sus patas o un insecto. Cayó por casualidad o porque, la naturaleza, caprichosa y al tiempo sabia, quiso que allí creciera para demostrar su poder y la enorme capacidad de adaptación que puede tener ante la adversidad, los obstáculos y el impertérrito empeño del hombre en construir y adoquinarlo todo.
Así somos nosotros, o al menos como debíeramos ser ante la adversidad; florecillas floreciendo entre piedras. A mí me resultó curioso encontrar esa flor singular creciendo en un lugar tan escaso de tierra, pero enseguida pensé que tan solo debía fijarme en el hecho de que, aquella flor, precisó únicamente lo justo para salir adelante, igual que yo y que cualquier ser humano. El problema de que no florezcamos con vigor, se debe muchas veces a nuestro empeño de retrotraernos cuando las cosas no nos son del todo propicias. Vivímos pensando en conseguir todo aquello que nos ha de hacer la vida más fácil y más cómoda, incapaces muchas veces de asentar nuestras raíces porque nos pasamos media vida buscando mejor tierra, y, aunque florecemos, lo cierto es que no lo hacemos con plenitud.
Admiro a esas flores capaces de florecer en recovecos porque, aún no siendo orquideas ni camelias, sino flores silvestres, son capaces de dar lo mejor de si mismas con escasa tierra.
Admiro por tanto, a aquellas personas que, con lo justo, saben vivir. Conozco a pocas, realmente. Entre ellas, no me encuentro, lo reconozco pero, buen principio es saberse poseedor de lo justo para vivir. ¿Por qué no nos conformamos?; ¡ Ay que gran pregunta¡. Eso es quizá lo que a cada cual nos toca reflexionar...
Pilar Martinez ( Abril 2010)



6 comentarios:

  1. Como siempre Pilar, un estupendo articulo ó mejor dicho, un relato para reflexionar profundamente.Haces aqui una pregunta muy logica y muy profunda ¿porque no nos conformamos?. Todos los nacidos de mujer y en definitiva, esta especie de humanos... que creemos ser, somos asi llenos de incertidunbres, más ó menos llevaderas con esta vida que nos ha tocado vivir.
    Estamos llenos de conflictos emocionales,tambien de defectos y malos habitos, y uno de ellos es precisamente el inconformismo,para algunas personas en lo más alto de su personalidad y en cambio a otras en lo más bajo, pero en definitiva arraigado en nuestro yo de cada dia.
    Ojala que pudieramos aprender un poco de esta frase.NECESITO POCO Y LO POCO QUE NECESITO, LO NECESITO POCO, que por cierto creo que alguna vez ya te la he comentado por aqui, pero viene al pelo en este articulo.
    Besos Angel.

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  2. Necesitar, ya es en sí mismo el inicio del inconformismo porque de algún modo ya estamos acusando cierta carencia, bien de algo o incluso de alguien. Pero es una utopía, realmente, " no necesitar" porque nadie humanamente puede prescindir del íntimo y personal anhelo de alcanzar una vida plena.
    De todos modos, cuando me refiero a florecer, también lo hago desde la perspectiva de quien, en su sencillez y sin ornamentos, se mantiene erguida y da lo mejor de sí misma. Para mi, quizá, es lo importante y lo grande: crecer y florecer aún con nuestra escasez de tierra al tiempo de dar lo que somos y para lo que estamos llamados a pesar de las vicisitudes. Eso es, para mí, ser flor entre las piedras.
    Gracias, Angel por tu reflexión personal que nace de tus propios conflictos interiores, al fin y al cablo, como nos ocurre a todos
    un saludo

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  3. Hola otra vez, no estoy de acuerdo contigo, cuando los conceptos de necesidad y inconformismo les mezclas y crees que son iguales.
    Necesidad es igual a: Indispemsable para la vida, falta de lo necesario para la vida.
    Inconformismo es igual a: actitud ó tendencia del inconforme.
    Cuando alguien necesita algo (lo que sea) y consigue tenerlo y cubre sus necesidades y da gracias por ello,y se conforma con lo que le ha llegado, a esto lo llamo yo una persona conformista.
    En cambio, cuando esas necesidades le han llegado y necesita más, ahi si, a esta persona le llamo incorformista.
    Estoy totalmente de acuerdo contigo de que todo ser humano "necesita" lo que sea porque,para eso somos seres humanos y estamos llenos de carencias y de tierra fertil donde deberiamos arraigar.
    En el primer comentario que hice sobre lo que expresabas en el, no era bajo mis conflictos interiores, como Tu comentas sino bajo el covencimiento de lo que generalmente la gente piensa, dice y siente, lo mismo que yo.
    A otra persona le podia ocultar mis conflictos, pero Pilar a Ti no, porque casi sabes más de mi, que yo mismo, pero en el comentario que redacte no era asi, no corespondia a mi persona.
    Besos Angel

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  4. Disculpa si interprete tu comentario como un pensamiento personal y no general como apuntas. En mi caso sí lo hago desde mis propios conflictos interiores porque no creo que deba hacerlo de otro modo. Así escribo yo.
    De todas maneras, no pretendo tampoco quitar o dar la razón a nadie en lo que opina y piensa, sin embargo me preocupa poco la disyuntiva entre necesidad e inconformismo, me reafirmo en lo importante y esencial; cada uno somos una semilla con la misión de germinar; dónde y de qué manera lo hagamos, ese el reto. Hacerlo en la dificultad es...lo realmente hermoso al tiempo que ejemplar.
    GRacias de nuevo y mis disculpas.
    Pilar

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  5. Pilar no tienes que dilculparte de nada, pues yo no me lo he tomado a mal sino todo lo contrario, Tu tienes esa forma de escribir, que admiro, y yo tengo otra forma de verlo,pero para nada ser critico contigo.
    Besos Angel

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  6. Gracias entonces...ver las cosas de distinto modo y tener la generosidad de expresarlas es siempre el mejor modo de hacer que el pensamiento se mueva y evolucione.
    Un abrazo

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